No importa la condición que
uno tenga para dedicar unas líneas expresando todo lo que genera un seleccionado
nacional de fútbol. Para un hincha –de los fieles y creyentes- golpeado por 35
años de no ganar nada tiene un plus emotivo que desborda cualquier
sensibilidad; sin embargo, la gente que aún cree en que se puede lograr una
clasificación es parte de toda una campaña que se genera a partir de los
periodistas deportivos, el marketing y la publicidad.
Esto último nos lleva a
hablar de un personaje deportivo que emana mucha pasión: Daniel Peredo, quien compartió en redes sociales una nota honrosa hacia Jefferson Farfán. Un comentario que más de tres mil personas en Facebook
han leído oficialmente y que seguro, más de uno compartió con sus allegados. Lo
trascendente de este mensaje es que, Peredo, es un periodista deportivo
consciente de la realidad del fútbol peruano y que -seguramente- es la voz
deportiva con mayor aceptabilidad en la sociedad incaica. A mi parecer, tiró un
palito y se la dejó picando a la gente futbolera.
El hombre al que
idolatra y lo hace público sin ningún reparo, es uno de los futbolistas que en
los últimos años ha hecho alarde por su vida privada alocada que por cosechar éxito deportivo. Farfán con 31 años podría estar jugando en una liga de
fútbol de un nivel competitivo alto; sin embargo, decidió trasladarse a la liga
árabe donde muchos jugadores pasan sus últimos años de carrera sin esa presión
laboral que acarreaba triunfos y campeonatos, que hoy los convierten en
leyendas del fútbol mundial.
No obstante, hay que escatimar esos episodios extra futbolísticos debido a que durante las últimas presentaciones de la blanquiroja, ha sido la 'Foquita' el que destacó en la Copa América 2015 y 2016. Jugador que arrastra muchas lesiones y que aun así, a una pierna, se mostró como el mejor jugador de la oncena de Gareca. Su paso por el extranjero es su cartera para avalar la jerarquía de este jugador; pero, esto no significa que el haber vestido la camiseta nacional con mucho ímpetu sea cuestión de merecer una convocatoria permanente.
Se habla de un cambio
generacional donde la media de edad de esta selección es de 24,8 años y que
viene probando nuevas promesas del balompié peruano. La oportunidad para un
joven sueña con representar a su país no puede verse relegada por una moción nacional como el pedido de Peredo. Está en la conciencia de Farfán el ganarse un puesto indiscutido en el equipo y en el corazón de los hincha que lo reclaman. Como en sus mejores momentos, solamente
él es el ejecutor de que su buen desempeño le acredite volver a un buen nivel y
aporte a un grupo que viene
trabajando en cada partido eliminatorio.
Nada se regala señores, cualquiera
que sume para bien tiene las puertas abiertas en cualquiera lado y no sólo en
una convocatoria para jugar por la selección. Es entendible que a Daniel Peredo
lo emocione no ver a Farfán en un equipo que puede dar muchísimo más; así
mismo, creo firmemente en que no existe un jugador de fútbol malo porque ellos
sólo hacen lo que mejor saben hacer: jugar a la pelota. Foquita, la invitación trae consigo mucho compromiso ¿aceptas o no?
Jefferson Farfán |